Procedo de una familia normanda y bretona apasionada por el mar desde hace varias generaciones. Mis padres y mis abuelos siempre han trabajado en contacto con productos marinos: pesca, cría de ostras o incluso comercialización de crustáceos. Desde muy pequeño, me he visto envuelto por el olor a salitre de los puertos y por la intensa actividad en los mercados de pescado.
Cada mañana, veía a mis familiares dirigirse a conocer a los productores locales, negociar los mejores pescados en la lonja y seleccionar las ostras más hermosas directamente en los parques ostrícolas. Me transmitieron su amor por la calidad, su respeto por la frescura y, sobre todo, su orgullo de dar a conocer lo mejor del mar a sus clientes.

Con el paso del tiempo, aprendí a distinguir la sutileza de cada variedad de ostra, la textura de una langosta recién capturada o el aroma de una vieira de temporada. Esta formación, basada en la tradición y en el saber hacer, me motivó a proseguir la actividad familiar, aportando mi toque personal.

Hoy en día, he retomado el testigo creando mi propia estructura de venta de ostras y productos del mar, respetando los valores que siempre nos han guiado: una selección rigurosa, la trazabilidad y la puesta en valor de cada región productora. Nuestra oferta incluye también bandejas de mariscos.
Mi objetivo es mantener viva esta tradición familiar y, al mismo tiempo, adaptarla a la actualidad: desarrollar la venta de ostras en Mallorca, asegurar un servicio de entrega rápido, ofrecer mis servicios de apertura y asesoramiento a los profesionales de la restauración, y respetar los principios de la pesca responsable. De esta forma, espero brindar a cada cliente la autenticidad que yo mismo he heredado, y transmitir mi pasión por las riquezas de nuestras costas.

Tras diez años de presencia en Mallorca, he adquirido una experiencia que me permite identificar con precisión las necesidades de mis clientes y ofrecerles un asesoramiento personalizado.